martes, 13 de marzo de 2012






 
I. Algunas precisiones

Sobre las nociones de documental, política y activismo empleadas en este texto. Al rededor de tres tesis bastante plausibles:
- El Cine documental es un género cinematográfico que no es ajeno al cine de ficción y que no presenta o representa la realidad. El cine documental es un juego enunciatorio, que pertenece al régimen discursivo y que no representa una realidad, puesto que no existen hechos, solo interpretaciones.

- La política, como tal, no existe. Lo que existe y se entiende por política es una creación social-histórica rara y frágil. No obstante, lo que si existe en toda sociedad, es lo político, noción referida al poder y a las instancias que emiten ordenes sancionables.

- El activismo entendido como actividad o acción sostenida con intención de efectuar un cambio social o político, dentro de las prácticas artísticas es una creación que intenta promover la critica social.

La debilidad fundamental de estas formulaciones se encuentra, evidentemente, en que carecen de contenido a menos que se consiga precisar la relación entre el cine documental y lo político, más allá del género o categoría de “documental político” al que se suelen asociarse estas dos nociones y encausarlas como una forma de activismo. El problema de esta asociación obedece en gran medida a la relación casi indeleble del cine documental a la ficción, basando su definición en un cine de “no ficción” y en una idea de realidad, que supone una mirada objetiva. Para lograr una definición de documental es casi inevitable recurrir a una comparación con la ficción.

Según Guy Gautier, el debate entre documental-ficción tiene de una desigualdad de status social, porque el documental es sin duda un ente marginal “el gran público lo desprecia, la televisión lo sacrifica al reportaje y los autores siguen convencidos, con muy pocas excepciones, de que no es más que la antecámara de la ficción”. En la definición de documental de Gautier, se descartan los consabidos y tradicionales argumentos debido a la debilidad y ambigüedad de conceptos tan abstractos como “realidad”, “objetividad”, “verdad”. Bill Nichols asegura que “los documentales nos dirigen hacia el mundo histórico real, pero también siguen siendo textos. Por tanto comparte todas las implicaciones con comitantes del status construido formal e ideológicamente modulado de la ficción”. Es difícil precisar una definición de documental, porque se cruza con los límites de la ficción, dando lugar a confusiones. Los dos autores mencionados presentan capítulos con títulos tan disientes como: “Un objeto fílmico mal identificado” . y “El documental: una ficción (en nada) semejante a cualquier otra” .

En ese sentido, se explica porque el documental, en busca de un terreno propio y alejado de la ficción, se ha asociado a todo tipo de categorías al tomar como punto de referencia las ciencias sociales, surgiendo así clasificaciones tales como: el documental etnográfico, el sociológico y el político. El documental político en ocasiones se ha asociado a aquel que habla de un gobierno particular, como la ficción de la representatividad de Leni Riefenstahl y sus documentales de propaganda. Sin embargo, dentro del documental contemporáneo se pueden encontrar subcategorías, en relación a lo político entendidos como una forma de activismo, suelen encontrarse temas vinculados con la antiglobalización, los derechos humanos, el anarquismo, la represión, el trabajo, la mujer, las drogas y la guerra. Otros suelen asociar lo político a términos y a sufijos como “a” , “anti” o “ismo”: antimilitarismo, antiautoritarismo, anarquismo, ateísmo, feminismo, etc. Estas clasificaciones y temáticas abordadas no agotan en su totalidad los modos de narración para interrogar el mundo social. En consecuencia, las posibilidades del documental y lo político son inmensas, si se tiene en cuenta que lo político esta en todas partes.

  II. Lo político como representación subjetiva

El término político tiene dos raíces comunes: polemós (conflicto) y polis (convivir). La asociación de estos dos términos, sin duda representa el ser de la sociedad. No hay ser humano extra-social, no existe ni como realidad, ni como ficción coherente. La verdadera dicotomía no es la de individuo-sociedad (el individuo es sociedad, es una prolongación del mundo social). El ser-sociedad de la sociedad son las instituciones y las significaciones imaginarias sociales que estas instituciones encarnan y hacen socialmente efectivas. Este antagonismo requiere del juego y la construcción de identidades colectivas en torno a posiciones diferenciadas para que los ciudadanos escojan, más allá de las viejas categorías de izquierda/derecha, que sirvieron alguna vez para ordenar el espacio político.
La realización de cualquier documental, en todas sus faces de realización, esta en constante juego con la subjetividad del realizador y las significaciones sociales que este da a lo observado: desde la selección de un tema a grabar del mundo social, pasando el tratamiento que se le da a las “realidades” que se encuentran en ese mundo social, hasta terminar con las significaciones que se elaboran en la sala de montaje.

Cornelius Castoriadis quien entrelazó filosofía, política, psicoanálisis y lógica agregándole una mirada sobre la sociedad, la historia y la constitución subjetiva sostenía que toda realidad es social por definición. “La subjetividad es producto de la incorporación de significaciones imaginarias sociales de la sociedad a la que pertenece. Estas son creadas por el colectivo anónimo de los sujetos, a partir de su imaginario social instituyente.”. Las significaciones imaginarias sociales definen las representaciones, deseos y actos de los sujetos. Así, por ejemplo, las ideas de libertad, de democracia, etc, son una creación del colectivo y no tienen ningún sentido en sí mismas, ni son cuestiones inefables como nada lo es.

Jhon Grierson, considerado el primer gran teórico del documental, planteaba que el documental es una interpretación creativa de la realidad. No obstante, las interpretaciones y representaciones de la realidad son radicalmente heterogéneas y extrañas, creativas y no-creativas. Sin embargo, en uso de su autonomía individual, el realizador pretende mostrar su interpretación a los espectadores, para que estos a su vez hagan uso de su autonomía colectiva y asuman una posición o no, frente a lo que se les muestra. El uso de esa autonomía promueve ya un tipo de activismo en el espectador.

Hay que enfatizar en que los acontecimientos mostrados en un documental, son vistos por el espectador, luego de pasar por un trabajo determinado montaje. El montaje no es más que la selección objetiva de lo grabado y conlleva un proceso de escoger y ordenar el material, es aquí donde se reconstruyen los lineamientos “políticos” del documental.

El poder de un documental consiste en que da al espectador la sensación de que está siendo testigo de los acontecimientos, sin embargo esta sensación es ilusoria. El realizador manipula la experiencia contando una historia bajo una estructura determinada. En ese sentido, todo documental es político y representa las dos raíces de la política por un lado, el polemós (conflicto) tensión existente entre la idea de drama, la necesidad del documentalista de adoptar una determinada forma y la idea de documento de realidad; y por otro lado, la de polis (convivir) entendida como la condición y circunstancia de vivir con “otros”, siendo a su vez parte de lo registrado. El argumento principal es que todo documental constituye un acto de interpretación y esa interpretación subjetiva puesta en imágenes constituye un acto político.


III. Lo documental como interpretación de la realidad y promoción al activismo

En su libro La representación de la realidad Bill Nichols, plantea que “la representación del mundo histórico se convierte en sí misma, en el tema de meditación cinematográfica de la modalidad reflexiva”. Es decir, esta modalidad busca hacer que las propias convenciones de la representación sean más evidentes, poniendo a prueba la idea de “realidad” que las otras modalidades representan. Ésta modalidad reflexiva utiliza recursos para que la atención del espectador recaiga tanto sobre el recurso, como sobre el efecto. Cabe preguntarse cuál es la realidad ¿la que cada uno construye? ¿la que construyen los medios?, ¿la que se construye a través de reflexiones del pensamiento? Lo que existen son interpretaciones de esa realidad, tantas como individuos existen.

El cine documental es un texto que representa una de esas interpretaciones, que sirve a su vez como ejercicio de argumentación y que trabaja con la materia esencial de nuestro mundo social: los seres humanos. Pero más allá, de emplear el documental como una ventana al mundo, hay que verlo como una forma de cuestionamiento y argumentación acerca del mundo. En ese sentido, la propuesta es plantear un cine documental que encierre todas las posibilidades de escritura, como forma de escritura compleja, que pueda articular un discurso coherente. Un documental que se niegue a hablar sobre las realidades y que intente más bien deconstruir conceptos y significaciones que están ancladas en los imaginarios instituidos de los sujetos. Conceptos y significaciones construidos generalmente, por los medios de comunicación masivos.

El principal texto audiovisual que existe en este momento son las noticias periodísticas, sesgadas y que en el mejor de los casos representan unos intereses específicos, reduciendo así la posibilidad de pensarnos. Lo político no es lo que se plantea en los mass media, lo político del documental estaría en las preguntas y reflexiones que se suscitan al evidenciar la manera como estas formas de representación se instituyen como imaginarios.

Sin embargo, Nichols va más allá y afirma que: “como concepto político la reflexivilidad se basa en la materialidad de la representación que dirige o devuelve al espectador, hacia esas practicas materiales que constituye el Estado”. Lo político está dado, no sólo como el cuestionamiento de la realidad, si no como un cuestionamiento a la representación de esa realidad, como una forma de cuestionar la manera como se representa en imágenes.

En efecto, en el documental contémporaneo se comprueba una conmoción en la representación y una ruptura en la linealidad de la narración, así como la ausencia de un hilo narrativo. Se podría establecer entonces, con carácter de provisoriedad, una cierta relación: a mayor hegemonía en lo político-ideológico en las sociedades, mayor es el esfuerzo que las artes en general y el cine en particular deben realizar por desprenderse de semejante pregnancia y poder plantear algo nuevo, alternativo y activo. Los procesos de lectura de imágenes, para que sean realmente reflexivos, deben develar su forma y estilo, evidenciando las estrategias, estructuras y mecanismos audiovisuales empleados para construir el relato.

El documental es una manera de guardar un momento, de describir y criticar la manera en que se piensan los temas sociales, culturales y sobre todo los políticos. El documental como practica artística permite, en cierta medida, que los grupos sociales puedan instalar su propio universo de referentes estéticos y producir un orden simbólico en el cual se elabora un sistema orientado más hacia la vivencia particular de las personas. El documental registra y cuenta a semejanza de un álbum de familia su devenir, como una manera de develar las necesidades de un grupo social; y, de esta manera se convierte en una forma creativa y eficaz de movilización y protesta. De ahí que todo documental político es en cierta forma axiológico. Lo esencialmente político del documental será aquello que mueva las certezas y significaciones construidas a lo largo de la historia. Una refutación a las representaciones instituidas y una herramienta social plenamente activa.
 
Ana Teresa Arciniegas

Bibliografía
Castoriadis, Cornelius. El ascenso de la insignificancia, Cátedra, Madrid, 1998.
Foucault, Michel, La voluntad del saber, en Historia de la sexualidad 1. Siglo XXI de España editores, 2000.
Gautier, Guy,Veinte lecciones sobre la imágen y el sentido, Cátedra. Madrid, 1986.
Nichols, Bill, La representación de la realidad, ED Paidos, Barcelona, 1997.
Pilnik, Olga. Nuevas aportaciones teóricas para una definición del Cine Político, Desvelando imágenes, Eudeba, Buenos Aires, 1998.

lunes, 12 de marzo de 2012



EXTIMIDAD:
El psicoanalista Jacques Lacan acuñó la palabra estime para definir de qué manera, en la experiencia analítica, lo más interior tiene una cualidad de exterioridad. Más tarde, Miller afirmó que la extimidad no es lo contrario a la intimidad.
Este concepto revela una condición de la construcción de nuestra personalidad y nuestra relación con los demás en la que cada vez se hace más patente la ambigua posición de nuestro yo, donde entra la voluntad de preservar una intimidad y la necesidad de compartir nuestras experiencias y pensamientos con los demás.
Freud señala que el yo y el otro mantienen una relación de interdependencia: "En la vida anímica individual aparece integrado, siempre, "el otro", como modelo, objeto, auxiliar o adversario"..." Se plantea así una dualidad entre individuo y grupo, y más notablemente entre "interior" y "exterior"".
David Howe identifica estos conceptos con la relación entre individuo y la sociedad, a la vez que afirma la influencia de ésta última: "Lo exterior social ayuda a formar lo interior psicológico, de modo que el individuo no puede fácilmente disociarse del mundo cultural particular donde se halla."
Por ello en el proceso de formación del yo influye de manera decisiva.
Por último, Serge Tisseron propone Extimidad como el movimiento que empuja a cada cual a mostrar una parte de su vida íntima, tanto física como psíquica.
En Cualquier caso, este término describe un fenómeno que se está dando actualmente, sobre todo en el contexto de la Web 2.0 y más concretamente en las Redes Sociales. 

MICROPOLITICA:
Foucault: ´´poder que se aplica globalmente a la población a la vida, y a los seres vivientes´´.
Micropoderes, a partir de las propuestas de Deleuze, que suponen una nueva relación entre el espacio y la democracia: al espacio anónimo y abstracto de la democracia liberal y de la globalización, y por ende de la gobernanza, oponemos un espacio singular, históricamente definido y activo en la constitución de la comunidad como sujeto colectivo: la lucha contra el biopoder.
Entendemos por biopoder en Foucault: ´´el conjunto de mecanismos a través de los cuales, todo aquello que en la especie humana, contiene sus marcas biológicas fundamentales va a poder entrar dentro de una política, de una estrategia política, de una estrategia general de poder, o dicho en otros términos, cómo la sociedad, las sociedades occidentales modernas, a partir del siglo XVIII, retomaron el hecho biológico fundamental de pensar el ser humano como especie humana´´
Cuando hablamos de ´´micropolítica´´, en términos de Deleuze, nos referimos a ´´micropolítica del deseo´´. Lo que se privilegia es el análisis de la multiplicidad y de la diferencia.Este último además lo entenderá a partir de los conceptos de rizoma, nomadismo y esquizo. El rizoma se entiende en Deleuze como un sistema abierto de ´´multiplicidades´´, sin raíces, unidas unas con otras, de una manera no ´´arborescente´´, en un plano horizontal (o meseta) que no presupone ni centro ni trascendencia. Deleuze lo define así: ´´a diferencia de los árboles o de sus raíces, el rizoma conecta un punto cualquiera con otro punto cualquiera, y cada uno de sus rasgos no nos envía necesariamente a rasgos de su misma naturaleza, se ponen en juego regimenes de signos diferentes e incluso estados de no-signos...el rizoma no está hecho de unidades, sino de dimensiones, o más bien de direcciones móviles. No tiene ni comienzo ni fin, pero siempre un medio, a través del cual crece y se desborda. El rizoma constituye multiplicidades´´.
El rizoma podría sugerir en algún momento, la idea del ´´todo vale´´, más cercana a los planteamientos totalitarios, pero la Etica y la Estética no permiten que se caiga en ello. La primera impone el concepto de ´´cartografía´´, es decir de evaluación. Y la segunda le otorga el concepto de ´´selectividad´´, en la búsqueda de efectos que tengan relación con lo planteado en términos de poder. Aquí el estilo, como expresión, y como estilo de vida cobra todo su sentido. Cualquier acción emprendida como rizomática requiere de una relación coherente entre significados de la acción y métodos de representación de la misma.

DECONSTRUCCIÓN: 
Es un concepto filosófico introducido por Jacques Derrida, parte del termino alemán Destruktion que Heidegger empleo en  "Ser y tiempo".  El concepto decosntrucción es entendido como reconfiguración,  mediante el cual se puede mostar como los conceptos se construyen a partir de procesos históricos y acumulaciones metafóricas, revisando, analizando las palabras y sus conceptos, transformando la dialéctica y el discurso, haciendo visibles los hilos que tejen la textualidad.
El termino decostrucción aplicado al campo del arte público hace referencia a la experimentación en el espacio público y el desequilibrio y resignificación al que insitan las obras instaladas.

DÉTOURNEMENT:
El détournement o desvío fue una estrategia cultural situacionista. Proviene del collage dadaísta y surrealista. Consiste en el desvío (copia alterada) de imágenes,textos, o hechos concretos hacia su utilización en situaciones subversivas. La fuente principal, pero no única es la cultura de masas. La técnica del détournement pretende un doble objetivo: por un lado poner de manifiesto el carácter ideológico de la imagen en la sociedad de masas y del papel que en ella tiene el arte, y por otro reutilizar esa misma imagen para un uso político crítico.
En el campo del cine, el détournement permitía subvertir los mensajes rivales para promover los propios, dándole a los cineastas una herramienta con la que intervenir en la creación de la opinión pública ya no sólo a través del rodaje directo de los acontecimientos, sino del reciclaje de materiales ajenos.





La intimidad como Espectáculo. Paula Sibilia. Fondo de cultura económica. 2009

 


En la intimidad como espectáculo Paula Sibilia analiza las claves con las que se presenta la exhibición de la intimidad en la escena contemporánea y los diversos modos que asume el yo de quienes deciden abandonar el anonimato para lanzarse al dominio del espacio público a través de blogs, fotologs, webcams y sitios como YouTube y FaceBook. La reflexión gira también alrededor de otras manifestaciones que han tenido lugar en la última década, como parte del mismo fenómeno cultural que conduce al impulso irrefrenable del "hacerse visible": los reality-shows y los talk-shows de la televisión, el auge de las biografías en el mercado editorial y en el cine, el surgimiento de nuevos géneros como los documentales en primera persona y las variaciones que ha tenido el autorretrato en los diversos campos artísticos. 


Vanguardia, internacionalismo y política (Arte argentino en los años sesenta).Andrea Giunta, Paidós, Buenos Aires, 2001.



En el libro de Andrea Guinta se realiza un análisis de la Vanguardia, internacionalismo y política,a la construcción material y simbólica de ese internacionalismo, a la idea de que una vanguardia podría concretar esas aspiraciones y al despliegue de una serie de políticas y estrategias institucionales y culturales para instalar a las obras argentinas en el repertorio del arte universal. Se acerca también  al siempre mencionado problema del imperialismo, pero desde la óptica de los archivos imperiales. Al usar los documentos de las instituciones que, desde Estados Unidos, impulsaron la internacionalización del arte, Vanguardia, internacionalismo y política arriba a consideraciones mucho más exactas y menos maniqueas de las políticas culturales de la metrópolis. 


Arte Público y Espacio Político. Félix Duque, Ediciones Akal, Madrid, 2001.


Reflexión sobre la interacción entre la obra de arte y el espacio como consecuencia de la integración de la primera en el ámbito de la arquitectura y el urbanismo. El libro es una lectura desde la filosofía a los cambios en el espacio, ofrece un recorrido desde el espacio político griego, pasando por las construcciones romanas y la técnica medieval, hasta un acercamiento al arte privado y al arte publico en la modernidad.



Arte y Revolución. Editorial Brumaria, Madrid 2007


Es un proyecto de artistas para la construcción de un espacio de estudio, reflexión y propuesta, que tiene por objeto la puesta en circulación de materiales teórico/prácticos relativos a las ideas artísticas y estéticas y su relación con las estructuras sociales y políticas que le son inherentes.
Hace un análisis de los espacios de exposición y del público que asiste a éstas, que cada vez se hace más escaso y va reduciéndose en la medida en que los medios masivos y la publicidad ganan mayor terreno en despolitizar y achatar la cultura.
Reflexiona en relación al sentido del arte y como éste se está llevando a cabo, cuestionando la ética de los artistas y críticos de orientación política; ¿Puede limitarse su trabajo al arte? ¿Deben acaso explorar nuevas formas de comunicación? ¿Deben ser más bien sujetos políticos en acciones sociales concretas?.
 




















 Toyo Ito






lunes, 5 de marzo de 2012

Colectivo Todo Por la Praxis

En la sala La Minúscula (http://laminuscula.blogspot.com/) se inauguró el 2 de Marzo la exposición Cruzando el Charco... Arquitecturas en Red III Edición. En esta exposición se pueden ver diferentes proyectos realizados en latinoamérica en colaboración con varios colectivos españoles.
Entre los colectivos destacamos los proyectos desarrollados por Todo Por la Praxis.
El colectivo se conforma por un equipo de carácter multidisciplinar con miembros procedentes de disciplinas varias como la arquitectura, el arte, el derecho, la informática y la antropología.
Los proyectos se centran en la temática de la cuestión Urbana: Ciudad y territorio. El “campo de batalla” se inscribe fundamentalmente en el espacio público desarrollando proyectos con carácter procesual y realizando acciones e intervenciones de carácter temporal. La metodología es múltiple pero se podría catalogar en dos bloques principales: por un lado, las que se apoyan en estrategias de visibilización, y, por otro lado, las que parten de métodos colaborativos de participación.
En esta exposición se muestran varios proyectos realizados en colaboración con colectivos locales  de Ecuador, Colombia y México relacionados con la autoconstrucción, la recuperación de espacios públicos y el empoderamiento comunitario: Street Games 2  con los colectivos Tranvía cero,  la Asociación de vecinos del barrio Santa Rita de Quito, y el Club de euavoley. El proyecto  Alaska, un proceso de recuperación del parque comunal del barrio de Usme, Bogota, junto con la Creactiva y la colaboración de Ojo al Sancho, Arquitectura Expandida, Habitat sin Fronteras y la comunidad vecinos. Y por ultimo el proyecto Bici-elotes/ Parque la Barranca un taller con los alumnos del CEDIM Monterrey y los colectivos D1618 y Ctrl+z. Un proyecto de recuperación de un  parque de reuniones vecinales así como la habilitación de una herramienta de anuncio de la comunidad de Tampiquito.



Street Game II
22-Febrero-2011



El planteamiento inicial del proyecto se articuló siguiendo las premisas establecidas en la primera edición de Street Games, en la ciudad de Madrid, y que se centraba en la carencia de espacios deportivos en el centro histórico. Tras un primer acercamiento a la ciudad de Quito, se puso en crisis la propuesta inicial, ya que esta ciudad posee numerosas instalaciones deportivas debido a su baja densidad. El proyecto tomó otro carácter y se orientó a la colaboración con las asociaciones barriales de la zona.

El barrio de Santa Rita se genera a través de un asentamiento ilegal, y aunque ya esta consolidado, tiene múltiples carencias debido a que ha sufrido el abandono por parte de la administración pública, tanto en los equipamientos como en las dotaciones del barrio. Los vecinos nos plantearon la necesidad de trabajar sobre dotaciones deportivas ya existentes, donde se realizaban habitualmente los partidos de Equavoley, deporte nacional.

Esto hizo replantar el proyecto y reconducir su desarrollo, basándose en la recuperación de la zona e intentando generar un espacio que pudiera convertirse en un punto de encuentro para los vecinos. Para ello se decidió construir unas gradas a través de un sistema constructivo generado por módulos compuestos de bidones industriales, sopesando la economía de medios y el lenguaje, que permitía dar una respuesta rápida y eficaz.

Se utilizaron veinte bidones de reciclaje a los que se les imprimió una pintura anticorrosiva. Mediante un sistema de anclajes de pletinas metálicas se fijaron al suelo con algo más de cuatrocientos tornillos. Estas gradas, con una capacidad para 50 personas, fueron inauguradas en un campeonato “Street Games” celebrado el domingo 13 de septiembre. Se donde se organizó un torneo de equavoley que duró algo más de 7 horas, hubo una ceremonia de entrega de premios y un concierto de hip hop del grupo local Zona 13.

El vecindario, ilusionado con la propuesta, se volcó desde un principio con la intervención y fue gracias a su ayuda por lo que el proyecto ha podido concluirse, por lo que queremos agradecerlo a todos aquellos que han posibilitado este proyecto: a la Casa Barrial de Santa Rita, a Ezmundo Corella su presidente, a Patricia Pachakaman vicepresidenta y anfitriona, al Señor Chacon, dj del barrio, al Grupo de la Tercera Edad, y sobre todo a la ayuda y apoyo incondicional de Multiservicios Automotriz (Roque Álava, Fernando García, Santiago García, Luis Pérez y David Alava), y especialmente a Nelson Cuji, por su hospitalidad y sincero apoyo. Tampoco nos olvidamos de todos los moradores de Santa Rita, que nos han apoyado y han participado en el Torneo de Equavoley.



Alaska Parque Comunal
22-Febrero-2011




El proyecto del parque Alaska surge en el contexto del encuentro Arquitectura Expandida en Bogotá. En este encuentro se plantea un taller de intervención en el espacio publico. El colectivo La Creactiva desarrolló un trabajo previo de investigación en los barrios del sur de Bogotá y nos mostró la posibilidad de trabajar en el distrito de Usme. Junto con la plataforma Usme, que es la corporación de asociaciones de vecinos del distrito, se realizó un recorrido por diferentes puntos posibles de actuación. En el taller se determinó actuar en el parque comunal del barrio Alaska.

Se planteó un trabajo de colaboración entre los diferentes colectivos implicados, La Creactiva, Habitat sin Fronteras, Ojo al Sancocho, la corporación Insitu y Todo por la Praxis, bajo el soporte de la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI) en Colombia.

El objetivo del proyecto era mejorar las instalaciones del parque comunal Alaska, que aunque ya contaba con mobiliario, se encontraba en estado de abandono y deterioro. Se plantea mejorar este equipamiento implementando nuevo mobiliario que cualifique este espacio.

Para ello se proyecta el desarrollo de unas gradas con ruedas de coches reciclado. El planteamiento es hacer una intervención con la ruedas en el terreno que circunda el espacio, amoldándose a la topografía del terreno. De esta manera se obtiene un elemento que, por una lado ejerce de muro de contención y, por otro, funciona como espacio de gradas. Se recuperan los elementos preexistentes como la cancha de baloncesto, se incorpora una pista de minifútbol, se instala una red, una barbacoa y se le otorga al conjunto una imagen corporativa que cualifica y dignifica el espacio.

De esta manera se atienden las demandas de los vecinos. En todo momento la comunidad estuvo incorporada al proceso, tanto en la fase de proyección como en los trabajos de adecuación del parque.



Parque la Barranca
04-Noviembre-2011



Con motivo de unos talleres organizados por el CEDIM, se plantea un trabajo de intervención en el barrio de Tampiquito. En las visitas previas y gracias al contacto de Luis Álvarez, un agente local del barrio, se determinó actuar en el parque de la Colonia de La Barranca. Este parque estaba siendo el lugar de reunión de los miembros de la comunidad y sus instalaciones tenían un cierto grado de abandono y eran deficitarias. Se decidió intervenir en el espacio recuperando las instalaciones, acondicionándolas con mobiliario que facilitase las reuniones de la comunidad, y dotándolo de una imagen identitaria de la colonia.

En el parque se realizaron unos prototipos de sillas, mesas, una zona de reunión y de juegos, se recuperó la pista existente, se rehabilitó la canasta y se instaló una nueva portería. Se recuperaron los columpios, se instaló una pizarra como tablón de anuncios de actividades y se generó una zona para proyecciones.
Una segunda parte del proyecto consistió en activar una herramienta de comunicación para el barrio generando un dispositivo móvil. Partimos de la idea de la unidad autónoma, adaptándola en este caso al uso y al contexto de Monterrey. Encontramos en el barrio un vendedor de elotes (vendedores ambulantes que venden maíz tostado, frutas, helados, en unos carritos que consisten en una bicicleta con cesta delantera).

Decimos establecer un convenio con el propietario del carrito, que compatibilizase la actividad de la venta ambulante de elotes con el anuncio y convocatorias de las reuniones de la comunidad. Así, de esta manera quedaba garantizada la gestión del carrito. La Bici Elote fue restaurada y tuneada, se le incorporó un pequeña caja tecnológica donde con un amplificador alimentado por una batería de corta césped podías tener conectado un micrófono para anunciar las convocatorias o reuniones o conectar un mp3 con música o locuciones de estos eventos. De este modo, Bernardo podía seguir desarrollando su actividad de venta y en paralelo contribuía a la difusión de las reuniones de la comunidad como contraprestación al tuneado y mejora del carrito de Bici-elotes.

ProbArt

Este post es una prueba para el nuevo blog creado para la asignatura ARTE PÚBLICO del máster en Artes Visuales y Multimedia de la Universitat Politècnica de València.